Estas son algunas de las preguntas más importantes que seguramente querrás hacer a tu dentista la siguiente vez que lo visites.
Debes tener en cuenta que el cuidado de tus dientes es muy importante. Por este motivo se aconseja que no superes los 6 meses entre cada visita a tu dentista.
Aún así, hay muchas personas que no ven al dentista hasta no tener algún síntoma de dolor o incomodidad, mientras que otras no acuden al dentista en lo absoluto.
También es muy importante que, luego de programar tu cita, te prepares y tengas claras cuáles son las dudas que quieres aclarar sobre tu salud oral.
Esto te ayudará a tener una conversación más fluida sobre ello con tu dentista.
Estas son algunas de las preguntas más importantes que seguramente querrás hacer la siguiente vez que lo visites.
1. ¿Cómo puedo prevenir las caries?
Las limpiezas dentales ayudan a eliminar la placa de los dientes y reducen el riesgo de caries. Tu dentista debe examinarte los dientes en busca de caries luego de cada limpieza.
Recuerda que las caries son agujeros que se forman en la superficie de los dientes y, en primera instancia, no suelen causar molestias. No obstante, si se ignoran, con el paso del tiempo pueden causar dolor y sensibilidad.
Existen muchos factores que aumentan el riesgo de caries. Estos incluyen:
El consumo de bebidas azucaradas.
Comer alimentos azucarados.
Las bacterias en la boca.
Si trabajas mano a mano con tu dentista, puedes evitar que el número de cavidades aumente.
Las mejores medidas preventivas son:
Cepillarte mejor los dientes
Utilizar hilo dental con más frecuencia
Evitar ciertos alimentos
Usar goma de mascar sin azúcar para aumentar la salivación
2. ¿Qué puedo hacer para mejorar mi salud dental?
La boca de cada persona es diferente. La mejor salud dental que puedes tener para ti es una rutina personalizada. Tu dentista puede ayudarte indicándote el estado actual de la salud de tu boca y dientes.
Si, por ejemplo, tienes más sarro o placa que el promedio de personas, es posible que te recomiende usar con más asiduidad el hilo dental, o visitas más frecuentes.
Es importante que tu dentista te enseñe la forma correcta de usar el hilo dental si hay una gran cantidad de bacterias en tu boca.
También puede hacerte recomendaciones dietéticas para el cuidado de tu salud oral en casos especiales como la diabetes.
3. ¿Ve señales de advertencia de una condición grave?
Los exámenes regulares pueden ofrecer pistas sobre el estado de la salud de tu boca. Si tu dentista detecta algún problema, lo más probable es que te remita a un seguimiento con tu médico de cabecera.
Por ejemplo, cuando presentas erosión en el esmalte dental,existe la posibilidad de que sea a causa del reflujo gástrico o el rechinar los dientes al dormir. La hinchazón o retracción de las encías puede ser una señal temprana de diabetes.
La inflamación de las encías y los dientes flojos pueden ser señal de afecciones cardíacas.
Por otro lado, aunque existen medicamentos que producen sequedad en la boca, existe la posibilidad de que se trate de un signo de la diabetes o la enfermedad de Parkinson.
4. ¿Qué causa la sensibilidad de los dientes?
Cuando presentas dolor o sensibilidad después de comer o beber algo frío o caliente, puede ser muy molesto. Existen varios factores que pueden desencadenar la sensibilidad dental. Estos son algunos de ellos:
Estás cepillando demasiado fuerte tus dientes.
Ingieres alimentos ácidos.
Presencia de caries dentales.
Rechinas los dientes.
Mal uso de los productos de blanqueamiento dental.
La gingivitis es un tipo de enfermedad de las encías que causa irritación e inflamación de las encías.
La enfermedad periodontal, por su parte, es una afección de las encías más grave y afecta la estructura de soporte de los dientes.
Ambas son otras de las posibles causas de la sensibilidad dental. Tu dentista examinará tu boca para detectar si existen signos de estas enfermedades y podrá ofrecerte sugerencias para el tratamiento del dolor.
En ocasiones, la sensibilidad dental se desarrolla luego de haberse realizado algún procedimiento dental. Los dos más comunes son una limpieza o tratamiento de conducto.
Este tipo de sensibilidad no debe ser permanente. Por lo general se resuelve luego de un par de semanas.
Las limpiezas realizadas por tu dentista con regularidad son cruciales para tu salud oral.
Para mantener tus dientes y boca sana debes:
Acudir, por lo menos, dos veces al año a consulta con tu dentista de confianza.
Cepillar tus dientes, al menos, dos veces al día y usar hilo dental, por lo menos, una vez al día.
Informar a tu dentista sobre cualquier irregularidad o cambio que presentes. Por ejemplo:
Sensibilidad al frío o al calor cuando es persistente y no disminuye con el tiempo
Aparición de mal aliento
Cualquier molestia o dolor en los dientes o la boca
Si tienes alguna otra pregunta que crees necesaria hacer a tu dentista, anótala para no olvidarla la siguiente vez que vayas a una revisión.
Fuente: Mejor con salud
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