Explicó que la oposición no ha renunciado al revocatorio y por eso participaron en el encuentro con el Vaticano el pasado domingo.

A su juicio darle la mano a otro no es un acto de traición y lo que se dio el domingo fue una reunión con la participación de la Iglesia, la cual había sido solicitada previamente por la oposición.




Sostuvo que el Gobierno se está jugando la última carta a lo interno y hacia afuera -ante la mirada de la comunidad internacional- y por eso aceptó la presencia del Vaticano en Venezuela.
"Nosotros invitamos a la Iglesia y el Gobierno aceptó, demostramos confianza hacia el Papa y vino el representante, por eso no podíamos faltar el domingo; sin embargo, eso no quiere decir que claudiquemos en nuestras ideas".

En relación a la movilización hacia Miraflores, dijo que la suspensión fue una petición del Vaticano y aceptaron en base a alcanzar una pronta solución y salida a la situación del país.

Ratificó que "si dentro de unas horas no hay resultados, la Iglesia se retirará y retomaremos nuestra agenda".
"Vamos a ver que pasa en las próximas horas, nosotros no estamos renunciando ni claudicando en nada".

Por otro lado, indicó que "si atacan a Voluntad Popular, atacan a la Unidad".


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